En este día tan especial, quiero recordar a alguien que formó parte de mi vida y que por más que quiera, no consigo quitármelo de la cabeza ni un segundo. Siempre le tengo un rinconcito de mis recuerdos.
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Cariño mío, quiero que sepas que siempre fuiste especial para mí. Eras el príncipe de la casa (entre tantos niños...). Tú eras único, el Rey.
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Y ahora que no te encuentras entre nosotros, quiero agradecerte los grandes momentos que pasamos juntos. Siempre recordaré las tardes interminables en la playa, cuando no salías del agua ni para comer, ¡mi pececito!, o las veces que recorríamos el parque en busca de aventuras y mucha diversión, pero con lo que me quedo es con tu admiración por los carnavales (pirata, pistolero...), ¡qué lindo!, cuando observabas con asombro las galas de las reinas y drags a altas horas de la noche, sin querer dormir para ver al ganador, ¡tan ilusionado!
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Ahora no tengo nada de eso porque me faltas TÚ, y aunque aquí se quedaron los niños, nadie llena ese vacío que me dejaste.
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No te tengo rencor por haberte ido antes que yo. Lo que sí me da rabia es no poder contemplar esa sonrisa eterna en tu cara, aquella que cuando aparecía cerraba hasta tus ojos.
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Sólo deseo, AMOR MÍO, que allá donde estés nunca olvides el cariño que te dimos.
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Por último, quiero decir que sí es verdad que perdí a un sobrino, pero el tiempo me ha demostrado que he ganado un ÁNGEL.
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Cuida de nosotros como lo has hecho hasta ahora y, si le he perdido miedo a la muerte, es porque, tarde o temprano, sé que me voy a encontrar contigo.
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Besos de tu tía.
© Luz María Acosta Reyes
1 comentario:
Que lindo mari luz el te esta muy agradecido por todos esos dias felices de juegos y risas. Clara Reyes
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