miércoles, 5 de junio de 2013

Antes, desvaloraban; ahora, se ufanan.

Está todavía reciente la estadística del índice de paro que ha dado el pasado mes de mayo y publicado por el  INE, el Instituto Nacional de Estadística. Los datos que arroja son que se ha creado empleo durante el pasado mes, cosa de la que hay que alegrarse porque ha significado que 98.265 personas han dejado de pertenecer a la estadística negativa del índice de parados. De verdad, es algo de lo que me congratulo porque esas personas tendrán un sueldo algo mayor que los que reciben actualmente otras muchas personas por la prestación de desempleo.

Dice el refrán que si el río suena es porque agua lleva, pero más que el sonido del agua de un río con un caudal adecuado, el sonido que emana esta cifra positiva (insisto, hay que alegrarse) algunos no son comedidos y están escuchando el hilo de agua que sale de una pipeta a la que se le ha puesto una amplificación un tanto desmedida. Y no es que quiera ser negativo, en absoluto. Ojalá, y me gustaría que sea así, mes a mes, trimestre a trimestre y año tras año, los ciudadanos de este país encuentren un empleo (estable, por supuesto) que permita volver a la senda del crecimiento y del bienestar cercenado.

Pero siempre hay un pero, desde luego. Si atendemos a las cifras del INE actualmente en este país hay 4.890.928 de desempleados, pero si consultamos las cifras de la EPA (Encuesta de Población Activa) las cifras parecen que son mucho más alarmantes, 6.202.700 personas. Como se puede observar, hay una desviación muy grande que se traduce en  1.311.772. Entonces, ¿de cuál nos fiamos, la encuesta del INE o la encuesta de la EPA? Para hacernos una idea, clic AQUÍ.

Desde siempre, las cifras del mes de mayo, y la de los meses siguientes, eran positivas en cuanto a contrataciones y generación de empleo, cosa que otros criticaban y no valoraban. Desgraciadamente, algunas hemerotecas no mienten y con esto no quiero decir aquel dicho de "donde dije digo, dije Diego" frase aplicable a muchíosimos políticos que hicieron promesas que no han cumplido, pero a algunos se les debería caer la cara de vergüenza. ¿La prueba? En tono humorístico, AQUÍ.

No vayas a creer lo que
te cuentan del mundo (ni
siquiera lo que te estoy
contando): ya te dije que el
mundo es incontable.

Mario Benedetti (14-9-1.920, 17-5-2.009), escritor y poeta.

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