Todos sabemos que el número de la Bestia es el 666. Tras ver la Encuesta de Población Activa que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística el número diabólico me parece muy pequeño, digamos que infinitesimal, ante el número 6.202.700. El problema es que este número tan grande tiene nombres, apellidos y familia. Su significado es dramático, muy dramático, mucho más que el 666, y refleja la amarga y cruda realidad social de este país.
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Las REVOLUCIONES se producen
en los CALLEJONES SIN SALIDA.
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Bertolt Brecht (10-2-1.898, 14-8-1.956), poeta.
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