miércoles, 11 de diciembre de 2013

¿Qué haces en mi cesta?

El gatito Pulgoso no tenía dónde dormir aquella fría y oscura noche de invierno. Así que se coló por una puerta y se acurrucó, muy calentito, en la cesta de otro animal. De pronto, en la oscuridad, Pulgoso oyó susurros y silbidos, y unos suaves pasitos por la noche.


Unos brillantes ojos verdes miraban a través de la ventana, y de pronto… Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis gatos se colaron por la gatera de la puerta. Dieron volteretas, patinaron, rodaron por el suelo, y allí encontraron a… ¡Pulgoso!

- ¿Qué estás haciendo tú en nuestra cesta? – gritaron los seis gatos furiosos.
- ¿Vuestra cesta? ¡Pero si esta cesta es demasiado pequeña para vosotros! ¡No cabéis todos aquí! – dijo Pulgoso.
- ¿Qué no cabemos? - dijeron los gatos - Espera y verás…

Uno, dos, tres gatos se acurrucaron, con esmero, de la cabeza a los pies…, y después cuatro cinco, seis gatos se colocaron encima.

- ¿Ves? No hay sitio para ti – dijeron – Tú no cabes.
- ¿Qué no quepo? – dijo Pulgoso – Esperad y veréis…

Tambaleándose y bamboleándose, Pulgoso trepó con cuidado hasta arriba.

- Dormiré aquí. – dijo.
- De acuerdo. – dijeron los gatos bostezando – Pero no te muevas ni ronques.

Y se quedaron dormidos.

De repente, se oyó un gruñido fuerte y profundo que decía:

- ¿QUÉ ESTÁIS HACIENDO EN MI CESTA? ¡FUERA DE AQUÍ!

Los gatos se desperdigaron por toda la habitación, pero sólo encontraron lugares duros y fríos para dormir.

Harry, el perro, estaba muy a gustito en su cama, y enseguida se quedó dormido. Pero entonces, el frío viento comenzó a silbar por la gatera de la puerta, y Harry se despertó y se puso a tiritar. Pulgoso susurró:

- Seguidme…

Y pronto los seis gatos le siguieron por el suelo hasta la cómoda cesta.

- Te mantendremos calentito. – dijo Pulgoso.
- No cabéis todos aquí – dijo Harry.
- ¿Qué no cabemos? – dijo Pulgoso – Espera y verás…

Pulgoso y Harry durmieron toda la noche bajo su cálida manta de gatos.


¡Y TODOS CABÍAN PERRRRFECTAMENTE!

Autor: David Badford.
Ilustraciones: Daniel Howarth.
Un cuento para cada noche.
Editorial San Pablo


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